miércoles, 2 de enero de 2008

Reflexiones

EL AVANCE DE LA CIENCIA

Jorge Meléndrez


No hay duda que el desarrollo científico de los últimos años de la segunda mitad del siglo pasado, fue excepcional comparado con toda la producción científica y tecnológica de las décadas anteriores. Esta excepcionalidad se fundamenta en el hecho de que fue durante estos años posteriores a la segunda guerra mundial, cuando se desarrollaron de manera embrionaria y con fundamento electromecánico, las primeras máquinas computadoras mediante las cuales, se podían procesar miles de datos en poco tiempo, a diferencia del proceso manual anterior que requería de más gente y mayor lapso de tiempo.

Estas primitivas máquinas de cómputo, eran a su vez, sucesoras de aquellas de carácter manual y mecánico inventadas y desarrolladas en los Estados Unidos de Norteamérica alrededor de los años previos y posteriores a la gran depresión, mismas que se utilizaban para procesar operaciones aritméticas y contables principalmente, y que operaban mediante la utilización de complicados aditamentos de teclas y engranes. Puede decirse que éste es el origen de las máquinas computadoras.

Por lo anterior, se colige que el desarrollo tecnológico y científico, ha sido producto de muchos años de esfuerzo intelectual de hombres visionarios, inquietos y dispuestos a todo por la realización de una idea. Ha sido en suma, una acción del hombre, pero sobre todo, del hombre con una idea de moral social bien definida, pues no podemos negarlo, la ciencia también ha sido utilizada para hacer el mal, como la guerra por ejemplo.

De hecho, no todo este desarrollo ha sido obra de los hombres de ciencia aplicada, sino que también, habría que reconocerlo, muchos escritores con visión futurista, como Julio Verne, por ejemplo, parecieron adivinar el futuro con sus novelas de ciencia ficción, con lo cual se confirma el pensamiento atribuido a Albert Einstein que a la letra dice: "Si lo puedo pensar e imaginar, es que lo puedo hacer."

La ciencia y la tecnología han sido las fuerzas que durante el siglo XX, y más concretamente a mediados de la segunda mitad del mismo con la era espacial, propiciaron el desarrollo de nuestras sociedades hasta el estado en que se encuentran hoy día, propiciaron también el desarrollo de mejores equipos de uso exclusivo en la medicina, se pudo observar de manera por demás notable el genoma humano y las cadenas cromosómicas, o sea todo el D.N.A. (ácido desoxirribonucleico) de un organismo, incluido sus genes, los cuales llevan la información para la elaboración de todas las proteínas requeridas por el organismo, y las que determinan el aspecto, el funcionamiento, el metabolismo, la resistencia a infecciones y otras enfermedades.

Por ello es que nada de lo que nos rodea en esta era global, hubiese sido posible sin las computadoras, como equipos representativos de los avances científicos y tecnológicos desarrollados por hombres de carne y hueso que se atrevieron a pensar.

En efecto, lo que hoy nos rodea y nos hace placentera la vida, como por ejemplo: La tecnología digital, las PC estaciones de trabajo, los chips de silicio y memorias artificiales, el almacenamiento de datos, el proceso ultra rápido de grandes volúmenes de información, la red World Wide Web, los conceptos de software y hardware, la telefonía inalámbrica, los correos electrónicos, el messenger y la comunicación en tiempo real con escritura y voz, la mini PC personal manual, Palm, combinada con reloj, teléfono y videocámara, entre otras maravillas de la moderna tecnología, solo ha sido posible por el apoyo de las computadoras al servicio del hombre de ciencia, lo que nos lleva a pensar en lo fantástico que nos depara el futuro inmediato ya que quizá, en menos de una generación, se cumpliría el viejo aforismo de "Máquinas construyendo máquinas", derivado de la ciencia ficción, ejemplarmente plasmado en la película estelarizada por Charlton Heston en el año de 1973, intitulada “Cuando el destino nos alcance”. ¿Y usted que opina al respecto? (JM) Desde la Universidad de San Miguel
udesmrector@gmail.com

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