jueves, 3 de julio de 2008

Reflexiones

NUNCA ES TARDE PARA LLENAR UN HUECO EN LA VIDA

Jorge Meléndrez

Con la convicción de que “nunca es tarde para llenar un hueco en la vida”, iniciamos hace poco más de cuatro años, un proyecto educativo dirigido especialmente para personas adultas, hombres y mujeres que por alguna razón tuvieron que truncar sus estudios en el nivel del bachillerato o bien de una carrera profesional, y que por lo mismo, se incorporaron al mercado laboral con las herramientas y conocimientos que entonces tenían. Este proyecto educativo fue denominado PROGRESSA, por el alto significado que en sí mismo el concepto tiene, pero más aún, por significar, como acrónimo, un “Programa de Educación Superior Solo para Adultos”.

Este proyecto educativo, se diseño de manera muy especial para este tipo de personas, donde se incluyen amas de casa e incluso, profesionistas de ramos distintos pero que requieren conocimientos especializados en el campo de los negocios; una licenciatura ejecutiva que hoy rinde sus primeros frutos, pues esta misma semana que inicia, se graduarán los primeros siete egresados, todos con muy buenas resultados académicos, y donde se encuentran inscritos más de 120 personas.

Apenas el jueves por la noche la Universidad los despidió de sus aulas ofreciéndoles una cena en su honor, contando con la presencia del Ing. Radamés Díaz Meza como invitado especial, quien les dirigió unas palabras de aliento por su nueva responsabilidad social que ahora asumen como profesionistas egresados de la Universidad de San Miguel. El escenario fue el Salón del Hotel San Luis, donde cada uno de los egresados, tuvieron la oportunidad de intercambiar opiniones con el conferencista invitado. La experiencia personal y profesional del Ing. Díaz Meza, pero sobre todo su don de gentes, fueron factores decisivos para hacer de su charla un espacio de aprendizaje, sobre todo por haber abordado conceptos de crecimiento y desarrollo personal, que sin duda alguna, son los factores más importantes que hacen de las personas el ser gentes de bien.

La ética empresarial y la moral personal, son lo que delinean a una persona de éxito en la vida, señaló el Ing. Radamés Díaz Meza, sobre todo cuando van acompañados de cualidades personales que tienen que ver con la generosidad y el respeto a las personas. Un factor de éxito, les dijo, es tener siempre a Dios como destino de vida, y hacer siempre muchos y muy buenos amigos, pues una red de esta naturaleza podrá siempre capitalizarse en el futuro cuando se emprenda un negocio o cuando se esté al frente de alguno.

Agregó el Ing. Díaz Meza, algunos aspectos de vida personal y profesional, y como a pesar de sus pocos años de vida, ha tenido que tomar decisiones muy importantes con el fin de no desenfocarse en el propósito que él descubrió para si mismo; el ser empresario independiente, cuando a temprana edad disfrutaba de una respetable posición dentro del sector bancario y financiero como Director de División de una importante firma bancaria. Por eso no deben tenerle miedo a tomar decisiones que cambien el rumbo de su vida, y más aún cuando se encuentren apoltronados en el terreno de la comodidad, pues cuando el propósito lo han visualizado como parte de un sueño realizable y una meta factible, la fe, la confianza y el trabajo son lo único que les ayudará a salir siempre adelante.

Por nuestra parte, los felicitamos por no haber desistido en su empeño de hacer una carrera profesional, y sobre todo, por haber puesto todo su empeño personal para ser siempre buenos estudiantes, estudiantes de excelencia.

Se les recordó que uno de los valores más importantes que pueden tener siempre en la vida es la autenticidad, el ser siempre merecedores de la confianza de las personas que los rodean, utilizando para ello, una pequeña historia que ejemplifica muy bien como deben comportarse en la vida. “Cuentan de un viejo sabio que se encontraba siempre a las afueras de una ciudad, donde había un pozo de agua donde los viajeros llegaban a refrescarse. Cierto día, estando el viejo sabio con su discípulo cerca del pozo, llegó un viajero que le preguntó; --Dígame señor, ¿Cómo es la gente de este pueblo?, Respondiendo el viejo: --¿De donde viene usted? De una ciudad del norte, le dijo el viajero, --¿Y como es la gente de allá?, preguntó el sabio. Pues la gente de donde vengo es gente de mal corazón, contestó el hombre aquel. Entonces el sabio le dijo: --¡Pues aquí no encontrará usted gente muy diferente…! Un poco más tarde, llegó un nuevo viajero, que preguntó lo mismo, y el sabio respondió de la misma manera. Y cuando el hombre aquel le dijo que la gente de la ciudad de donde venia era muy buena y comprensiva, el sabio le dijo que la gente de ese lugar, era igual de buena y bondadosa, que no se preocupara mucho.

Fue entonces que el discípulo que había sido testigo del dialogo con los dos viajeros, le preguntó a su maestro, el viejo sabio: --¿Por qué a ambos les ha dicho cosas diferentes?, a lo que el sabio contestó: --¡Por que cada quien va a encontrar lo mismo que trae” (Fin de la historia) La moraleja es que cada uno de ustedes, como nuevos profesionistas, deberán comportarse siempre con rectitud y buenos hábitos, pues entonces siempre encontrarán los frutos de su cosecha. JM Desde la Universidad de San Miguel.

udesmrector@gmail.com